jueves, 23 de octubre de 2008

jueves, 16 de octubre de 2008

ANIVERSARIO DE PIURA








Por qué interesa hablar sobre la fecha de la fundación de san Miguel por D. Francisco Pizarro? Por que se trata de la Primera Ciudad Española que se funda en el Pacífico sur, y la primera que se funda en el Perú, dándose varias fechas sobre el particular, afirmándose que ocurrió, entre junio y setiembre de 1532, y otros como Manuel F. Calvo y Pérez y don Enrique Benites Señalaban que fue el 12 de mayo de 1532, Víctor Eguiguren señalo el mes de junio.
Así se conocen las tesis de Enrique del Carmen Ramos que calculó la fundación en el mes de Julio, y la de Raúl Porras Barrenechea que ubica inicialmente el hecho en setiembre, como también lo hicieron Rubén Vargas Ugarte y Ricardo Vegas García, quien posteriormente postularía sin demostrarlo que la fundación ocurrió en agosto de 1532.


Esta fecha, la del 15 de julio que cada año celebran los piuranos, es porque en 1932, al conmemorarse el cuarto Centenario de la fundación, el Presidente Don Luis M. Sánchez Cerro, piurano de nacimiento, ante la urgencia de señalar una fecha para la celebración, decretó la del 15 de julio, expresándose claramente que dicha celebración sería con carácter temporal, hasta mientras no se llegue a una determinación definitiva, a partir del trabajo de historiadores que investigando sobre este tema dieron más luces sobre el particular como lo expreso el constituyente Hildebrando castro Pozo, piurano de tan grande recordación.



El cálculo que propuso la fecha 15 de julio de 1532 fue hecho por don Enrique del Carmen Ramos, hombre de letras y de conocimientos muy amplios en Piura, y que siempre había mostrado un gran interés por la historia local, cálculo que se hizo respondiendo a un clamor general de los piuranos para que no pase desapercibido el acontecimiento, y celebrar como era debido, el cuatricentenario de la primera fundación de Piura, ciudad que como se sabe, ha tenido 2 fundaciones, una en 1532, y otra en 1588, y entre ambos años, varios traslados, ocupando espacios en Piura la Vieja, en Monte de los Padres, nuevamente en Piura la Vieja, Paita, y el Chilcal que es su asiento definitivo, donde se reedifica, puebla y refunda.



En “Fundación de Piura y navíos españoles en Paita 1532 – 1544” publicado en el opúsculo PIURA, APUNTES PARA SU HISTORIA Y GEOGRAFÍA, editado por el CEHMP en mayo de 1994, Miguel Maticorena nos recuerda sobre las décadas que llevaba investigando sobre el particular desde que era alumno del Dr. Raúl Porras Barrenechea; y poco a poco va descartando las fechas que no concuerdan con el 15 de agosto de 1532, fecha que él postuló mostrando las pruebas contundentes, y que después corroborara el Dr. José Antonio del Busto Duthurburu.
La fundación no pudo ser después de setiembre porque por una carta de Hernando de Luque, desde Panamá, del 15 de octubre de 1532, publicada por Raúl Porras en 1959 (cartas del Perú), el socio de la conquista informa que el 15 de Setiembre, por la llegada de 2 navíos procedentes del Perú, quedaba enterado de la fundación de un pueblo, 27 leguas después de Tumbes. Noticias posteriores confirman que es en Tangala (Tangarará) donde ocurrieron los hechos. De manera que por estimaciones realizadas por estudiosos del tema, la fundación debe calcularse hasta la segunda quincena de agosto.
Es contundente como la afirma Maticorena, que la fundación se realizó después de la llegada a Paita del navío Santa Catalina, y del barco Santo Domingo, que arribaran a este puerto en términos de la ciudad de Piura, el 1º de Agosto de 1532, en estas naves llegaron los oficiales reales: tesorero, contador y veedor, que como lo escribiera Francisco López de Jerez, y otros cronistas, estuvieron presentes en la fundación, por lo tanto, la fundación no pudo realizarse antes de esa fecha.
A la información mencionada se le suma la proporcionada por el tesorero Alonso de Riquelme que llevaba el “libro de Fundiciones” quien registra que el 19 de agosto se abrió (es decir se inauguró) la Casa Real de la Fundición en la ciudad de San Miguel, en presencia de Francisco de Xeres, escribano de Minas del contador, Antonio de Navarro, del tesorero oficial Alonso de Riquelme y del (veedor oficial, García de Salcedo como lo ha publicado David Noble Cook.
Tanto Jerez (verdadera Relación de la conquista del Perú) como Fernández de Oviedo informan que, la fundición de los metales es un hecho posterior a la fundación. La misma información se extrae de Zarate (Cap. III), Gómara (Historia general de las Indias), Montesinos, por lo tanto la fundación es posterior al primer de agosto y anterior al 19 de este mes.









A esto hay que sumarle que Pizarro vino desde Poechos a recibir a los oficiales reales, y que ocurre el levantamiento indígena. Algunos cronistas se ocupan de la salida de Pizarro de Poechos y luego mencionan la fundación; Miguel Estete, en “Relación de la conquista del Perú”, hace saber que tras abandonar Poechos siguió hasta La Chira donde se le unieron los españoles que dejó en Tumbes que arribaron junto a los oficiales reales el 1º de agosto, y que después fundó San Miguel en Tangarará.
En los días previos a la fundación sucedió una rebelión de caciques, que fue sofocada pronto y terminó con la muerte de 13 señores del Chiras como todo esto le llevó varios días a Pizarro, la fundación no pudo ser antes del 10. Pizarro se entero de la rebelión cuando se encontraba en Poechos, hasta donde le llegaron noticias del desembarco del 1º de Agosto y del asedio en que los habían puesto los naturales en jurisdicción del curacazgo de La Chira, curaca del bajo chira o turicarami.
Después del ajustamiento de los rebeldes; Pizarro regreso a Poechos, y tomando las precauciones necesarias se dispuso a fundar la ciudad española que había planificado con anterioridad, decidiéndose en una especie de consejo, y como la expresa Demetrio Ramos Pérez, y Maticorena, para proceder a la fundación, Pizarro estuvo en consulta y consentimiento del padre Valverde y de los Oficiales reales, después de recorrer con ellos el Valle del Chira.
Compartimos: La posición de don Miguel Maticorena y del Dr. Del Busto, que la fundación de San Miguel en Tangarará fue el 15 de Agosto de 1532; y como lo presume Maticorena, dándose las circunstancias, se hizo coincidir la fecha de la primera con la segunda fundación; basta leer el libro “Pizarro” del Dr. Del busto para comprender el porqué de la fundación que tanto el como Maticorena hermenéuticamente demuestran que fue el 15 de agosto.
Esta posición, abundante en pruebas y producto de una interpretación hermenéutica es también compartida por Yanina Correa Gutiérrez en su publicación sobre la “conquista española” contenida en la historia de Piura Editada el 2004, por Luis Guzmán Palomino y Jorge Barrantes Arrese en “La heroica resistencia nativa de Piura frente a España”, publicada en 1995, debemos señalar que Luis Guzmán es discípulo del Dr. Maticorena de quien recibió asesoramiento e información fidedigna; y por Juan José Vega quien en su libro sobre “Pizarro en Piura” escrito en 1982 descarta lo del 15 de Julio.
Por eso, el 15 y 16 de enero de 1997 los investigadores convocados por el Alcalde Aguilar Santisteban apoyamos al Dr. Del Busto y al Dr. Maticorena, y por consenso ante las mencionadas pruebas se aceptó que este hecho histórico se realizó el 15 de agosto de 1532.





No se puede ir contra los dos académicos de la historia bajo el argumento de la inexistencia del acta de fundación, ya que si existió, se quemó en el incendio de 1587, en que por obra de los piratas el fuego consumió los dos archivos, el de Paita y el que se había trasladado desde Piura la Vieja.
Compete a las autoridades municipales y regionales programar la celebración de la doble fundación de Piura cada 15 de agosto, consultar a la Academia Peruana de la Historia, y poner a los políticos en conocimiento de la verdad descubierta por los historiadores, para que en este caso legislen en función a esta verdad y se modifique la Ley de 1932. Así lo han pedido al Alcalde Cáceres Chocano los investigadores que estuvieron presentes en el foro histórico en el que se apoyo a Del Busto y Maticorena por tanto esfuerzo y coronados deseos de dar a Piura una gran verdad.